Llega un feriado largo y muchas personas ya están pensando en unas merecidas vacaciones, poder descansar en un lugar diferente, pero, olvidarnos del día a día, hace que también nos olvidemos de algo muy importante “la gran cantidad de energía eléctrica que se sigue consumiendo en nuestros hogares”
Antes de salir de viaje, no debemos olvidar apagar o desconectar la gran mayoría de los equipos por seguridad de tu casa u oficina, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
– Las termas utilizan mucha energía para tener el agua caliente en los hogares, estas trabajan continuamente, estas se deben apagar antes de salir de casa, si tu calefacción es a gas, ponla en modo ‘automático’ o desconéctala.
– El suministro principal de agua es importante cerrar, no solo por el ahorro de agua, especialmente si tienes una fuga o equipos sin mantenimiento, también, porque puede ocurrir un grave accidente si llegan a humedecer alguna conexión eléctrica.
– Es un desperdicio dejar las luces encendidas mientras no estás, sin embargo, sabemos que, si tu casa está en total oscuridad, pueda llamar la atención de ladrones, la mejor inversión es colocar temporizador en los focos, así se enciendan automáticamente las luces en horarios y simular actividad
– En caso de las oficinas, no debemos olvidar el aire acondicionado, las oficinas no necesita disfrutar de aire helado mientras no haya personal, apaga estos equipos que consumen mucha energía.
Los equipos que si se deben desconectar son todos los aparatos electrónicos con alimentación externa o fuentes de alimentación, por ejemplo: las computadoras, las consolas de videojuegos, equipos de música, televisores, router o módems, cargadores y otros equipos que consumen energía constantemente, estos no solo seguirán consumiendo energía, también puede ocurrir algún problema en tu ausencia.
OJO, en el caso de los cargadores, se deben desconectar obligatoriamente, ya sea de un celular, tablet, laptop o cualquier otro parecido.
Por último, siempre hay dudas por el refrigerador, en realidad, no tienes nada de qué preocuparte, a menos que te vayas por un mes o más.